me gritó ella y debo decir que me hubiera gustado que se refiriera a objetos o cosas pero no, esa ocasión no era así, ella hablaba de que yo la había lastimado.
Recordé este episodio de mi adolescencia el viernes, cuando después de haber peleado (un poco) con mi (ahora) adorable novio El Tino, me dijo: "ya estás feliz conmigo, ya dejaste de torturarme" y me dí cuenta que a veces no mido bien mi actos o reacciones y puedo lastimar más profundo de lo que puedo notar.
En fin, sólo quería decirte que lo siento...
No hay comentarios:
Publicar un comentario